Todos cuando iniciamos a aprender un idioma tenemos como meta poder llegar a hablar fluidamente ese idioma después de un tiempo, porque creemos irrefutablemente que al poder tener conversaciones fluidas involucrará directamente que dominaremos y hablaremos en este idioma a la perfección. Esta no es una percepción que se aleje de la realidad, muy por el contrario, es una idea que se relaciona directamente con el manejo espontáneo de un idioma ante diversas situaciones en el que nuestra mente pueda procesar de forma rápida y natural las respuestas sin necesidad de involucrar complejos pensamientos comunicativos o procesos de información en largos periodos de tiempo para cada interacción.

¿Qué es necesario para dejar fluir nuestra mente sin necesidad de pensar o traducir realmente lo que sentimos en cada situación?

Bajo mi percepción, el mejor camino para poder lograrlo es el poder poner a prueba y exhibir esos pensamientos y reacciones a situaciones predeterminadas como lo son mis clases de conversación. Al exponernos previamente a nosotros mismos frente a variadas situaciones o temas de conversación podremos aprender, practicar y procesar esos pensamientos de forma guiada por el profesor y controlada bajo un espacio determinado de aprendizaje en cada clase. Por consiguiente, en el futuro los estudiantes podrán procesar de forma natural y espontánea sus respuestas en breves lapsos de tiempos frente a diversos tópicos de conversación que ya habrán sido ejercitados y almacenados en su memoria con la finalidad de retenerlos y guiar nuestras futuras respuestas para cada situación.

Para concluir, frente a la experiencia que tengo como profesor y la realidad en el avance de mis estudiantes creo verazmente que al haber expuesto a mis estudiantes a situaciones que posiblemente enfrentan en el presente o enfrentarán en su futuro, les facilita y aumenta sistemáticamente la fluidez en sus conversaciones, ya que, después de las clases sus procesos cognitivos suelen tener una base en la cual ellos pueden basarse al momento de crear nuevos diálogos lo que produce mayor fluidez en su forma de hablar.

“La fluidez se alcanza con una práctica sistemática, la experiencia y el aprendizaje”. Bastián Román Paredes.